Dos meses sin trabajar. Da igual lo baratas que seáis, aquí no entra nada desde hace dos meses. ¿Qué os pasa?
Durante días he meditado sobre cuál puede ser la razón de vuestra indiferencia.
Puede ser una de esas "enfermedades de mujeres", esas depresiones imaginarias o cualquier otra tontería.
¿Os habéis enamorado? Espero que no. Eso no es bueno para el negocio, y no tengo ganas de partirle a nadie la cara.
¿Estáis trabajando en otro sitio, a mis espaldas? Mas os vale que no sea así. Porque si no, lo lamentaréis, y mucho. Debéis fidelidad al prostíbulo de Crémer, al menos fidelidad "física".
También pienso que yo tengo parte de la culpa. No os ato corto, no os pregunto de vez en cuando qué tal estáis o si necesitáis algo. Esas tonterías que os hacen felices.
A partir de ahora, esto será otra cosa. Prometo llevar con mano más dura el prostíbulo. Pero vosotras, chicas, tenéis que recordar una cosa: debéis ser fieles a vuestro Crémer.
jueves, 21 de febrero de 2008
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